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Entender

la demencia

Demencia

Es el síndrome cerebral que afecta a las capacidades intelectuales del sujeto con la suficiente magnitud para interferir en las actividades laborales, sociales e incluso básicas, suponiendo un deterioro respecto al nivel previo y creando dependencia de terceras personas. Suele asociar alteraciones conductuales que en muchos casos son la primera causa de consulta y producen una gran carga sobre el cuidador y su entorno.

Demencia y herencia

La gran mayoría de las demencias son esporádicas, es decir, no intervienen factores hereditarios, y pueden relacionarse con múltiples causas como la propia predisposición genética del sujeto.
En el caso de la enfermedad de Alzheimer,
menos de un
3%
de los casos
sigue un patrón hereditario. Son consecuencia de alteraciones genéticas que se transmiten en la descendencia. En estos casos, la demencia se manifiesta a edades muy tempranas y de forma muy severa.
En cuanto a los antecedentes familiares, el hecho de tener familiares de primer grado con demencia primaria, en especial Alzheimer, puede aumentar el riesgo de padecerla a medida que ganamos años, pero no es un factor determinante. Existen otros factores de tipo ambiental (nivel educacional, abandono de la actividad intelectual) y patológicos (antecedente de lesiones cerebrales de cualquier naturaleza) que pueden influir en su aparición.

Causas y clasificación

La causa de la demencia es muy diversa por lo que el deterioro cognitivo precisa un estudio sistemático y profundo. A grandes rasgos las demencias se diferencian en tres tipos: las degenerativas, las secundarias y las mixtas.

Degenerativas

Secundarias

Mixtas

Se producen por la degeneración de las propias estructuras cerebrales, con muerte neuronal y pérdida de la función de las diferentes capacidades mentales. Es el grupo más importante de las demencias.
  1. La demencia tipo Alzheimer es la más frecuente y el paradigma de este tipo de demencias. La queja inicial son los problemas de memoria, muchas veces minimizados por el paciente.
  2. La demencia frontal que inicialmente se muestra con una alteración del comportamiento y/o del lenguaje, afectando pacientes más jóvenes que la anterior.
  3. Demencias asociadas a síntomas de Parkinson, desde el principio puede verse una afectación motora, con rigidez, temblor, alteración de la marcha así como trastornos psiquiátricos en forma de delirios o alucinaciones visuales.
  4. Otras: Corea de Hungtinton.
En ellas se conoce el agente causal de la demencia, en un porcentaje bajo (3-8%) la causa es tratable y la demencia reversible o parcialmente reversible, de allí radica la necesidad del estudio completo para descartar aquellos procesos que puedan ser mejorados.
  1. Metabólicas, carenciales e infecciosas: Alteraciones en las hormonas tiroideas, déficits de vitaminas, neurosífilis etc que pueden mejorar o incluso curarse con el tratamiento adecuado
  2. Lesiones traumáticas o tumorales cerebrales que pueden beneficiarse de tratamiento quirúrgico
  3. Demencia vascular: es la segunda demencia más frecuente en nuestro medio, puede ser secundaria a patología de vasos pequeños (infartos lacunares) o de arterias grandes que producen grandes infartos. El curso puede ser progresivo o en forma escalones en el momento que se produce un nuevo ictus. Cuando se detecta patología vascular cerebral en una TAC craneal es imprescindible realizar un control estricto de factores de riesgo vascular (hipertensión, diabetes, tabaquismo, hipercolesterolemia) para evitar el daño neuronal y evitar que evolucione el deterioro cognitivo.
Hay demencias que pueden ser secundarias a varias causas de forma coexistente, por ejemplo un paciente con demencia tipo Alzheimer pero que tiene a la vez lesiones circulatorias a nivel cerebral, el curso clínico en este caso será peor.

Prevalencia

En nuestro medio la prevalencia es de un 4,2% en mayores de entre 65 y 74 años, aumentando de forma progresiva a medida que se incrementa la edad, siendo del 27,7% en sujetos mayores de 80 años.
4,2%
mayores de entre 65 y 74 años
27,7%
mayores de 80 años
La demencia más frecuente es sin duda la enfermedad de Alzheimer (un 70% de los casos). Con el envejecimiento poblacional el número de afectados ha aumentado considerablemente y se prevé que en el siglo XXI será una auténtica epidemia duplicándose los casos de demencia.

Diagnóstico

El diagnóstico de la demencia es eminentemente clínico. Se basa en la historia clínica, la exploración neurológica, un estudio neuropsicológico y completado con una serie de pruebas.
*En muchos casos los fármacos son los causantes de las alteraciones cognitivas o
las pueden agravar, por lo que deben evitarse en la medida de lo posible.
Los síntomas iniciales (afectación memoria, alteración de lenguaje, trastornos conductuales etc), la forma de aparición y la de evolucionar relatada por un informador fiable es fundamental para orientar el diagnóstico, casi más que lo que refiere el propio paciente, que puede minimizar sus problemas.

La valoración neuropsicológica, es decir el estudio pormenorizado de las funciones cognitivas realizada por el psicólogo especializado, es muy importante para ver el patrón y el grado de afectación de las capacidades mentales

La exploración neurológica nos permitirá detectar ciertos síntomas que orientarán a unos procesos neurológicos u otros y según ello, nos hará que pidamos las pruebas complementarias oportunas.

Dentro de las pruebas básicas que se solicitan:

Analítica:
estudio de la sangre, iones, calcio, función renal, función hepática, hormonas tiroideas, vitamina B12 y ácido fólico.
Estudio de neuroimagen:
la prueba más habitual es la TAC craneal (o scanner) que es una prueba relativamente sencilla y de fácil acceso que permite descartar diferentes patologías cerebrales (infartos cerebrales, hematoma cerebral, tumores cerebrales, hidrocefalia, etc). En algunos casos específicos, sobre todo en sujetos jóvenes o con síntomas atípicos se puede completar con una resonancia magnética nuclear.
Otras pruebas:
  • Estudio de líquido cefalorraquídeo mediante punción lumbar.
  • Analítica no rutinaria, estudios genéticos.
  • EEG.
  • SPECT cerebral.
  • Incluso biopsia cerebral.
Analítica:
estudio de la sangre, iones, calcio, función renal, función hepática, hormonas tiroideas, vitamina B12 y ácido fólico.
Estudio de neuroimagen:
la prueba más habitual es la TAC craneal (o scanner) que es una prueba relativamente sencilla y de fácil acceso que permite descartar diferentes patologías cerebrales (infartos cerebrales, hematoma cerebral, tumores cerebrales, hidrocefalia, etc). En algunos casos específicos, sobre todo en sujetos jóvenes o con síntomas atípicos se puede completar con una resonancia magnética nuclear.
Otras pruebas:
  • Estudio de líquido cefalorraquídeo mediante punción lumbar.
  • Analítica no rutinaria, estudios genéticos.
  • EEG.
  • SPECT cerebral.
  • Incluso biopsia cerebral.

Pronóstico

Como se ha comentado antes a excepción de un grupo muy reducido que son tratables y pueden curarse o al menos mejorar, la mayoría de las demencias tienen un curso progresivo e irreversible hacia el empeoramiento.

Las alteraciones cognitivas son leves inicialmente y empiezan a interferir en actividades más complejas como hacer gestiones bancarias, conducir, visitas médicas, las comidas no son tan elaboradas, posteriormente se presenta afectación de las actividades de la vida diaria, como el higiene, el vestido , el uso de cubiertos.

Posteriormente aparece pérdida del control de esfínteres, inicialmente ocasional y nocturno hasta generalizarse, el lenguaje se afecta y cada vez es más reducido, no se reconoce a los familiares. Las alteraciones conductuales pueden darse a lo largo de toda la enfermedad pero suele ser más graves conforme evoluciona la demencia.

En fases avanzadas podemos encontrar diversas complicaciones como pérdida de movilidad que favorece las caídas y fracturas, alteración de la deglución, que de forma secundaria provoca desnutrición, déficits vitamínicos y posibilidad de neumonías por aspiración. En pacientes encamados la aparición de ulceras que pueden sobreinfectarse es posible.

Las alteraciones cognitivas son leves inicialmente y empiezan a interferir en actividades más complejas como hacer gestiones bancarias, conducir, visitas médicas, las comidas no son tan elaboradas, posteriormente se presenta afectación de las actividades de la vida diaria, como el higiene, el vestido , el uso de cubiertos.

Posteriormente aparece pérdida del control de esfínteres, inicialmente ocasional y nocturno hasta generalizarse, el lenguaje se afecta y cada vez es más reducido, no se reconoce a los familiares. Las alteraciones conductuales pueden darse a lo largo de toda la enfermedad pero suele ser más graves conforme evoluciona la demencia.

En fases avanzadas podemos encontrar diversas complicaciones como pérdida de movilidad que favorece las caídas y fracturas, alteración de la deglución, que de forma secundaria provoca desnutrición, déficits vitamínicos y posibilidad de neumonías por aspiración. En pacientes encamados la aparición de ulceras que pueden sobreinfectarse es posible.

Guía para familiares de pacientes con demencia por cuerpos de Lewy

La Demencia por Cuerpos de Lewy (DCLW) es una variante de la demencia que no es popularmente conocida como pudiera ser el Alzheimer o el Parkinson, pero que, sin embargo, cada vez está más presente en nuestra sociedad.
Esta guía pretende transmitir los síntomas que pueden aparecer durante la enfermedad, así como las pautas a tener en cuenta por los familiares para su trato diario.
Para ello se ha estructurado cada capítulo en tres partes: la experiencia del paciente, la de la familia y los comentarios y aclaraciones que aporta el neurólogo.

Guía para familiares de pacientes con demencia por cuerpos de Lewy

La Demencia por Cuerpos de Lewy (DCLW) es una variante de la demencia que no es popularmente conocida como pudiera ser el Alzheimer o el Parkinson, pero que, sin embargo, cada vez está más presente en nuestra sociedad.
Esta guía pretende transmitir los síntomas que pueden aparecer durante la enfermedad, así como las pautas a tener en cuenta por los familiares para su trato diario.
Para ello se ha estructurado cada capítulo en tres partes: la experiencia del paciente, la de la familia y los comentarios y aclaraciones que aporta el neurólogo.

Dormitorio

Se producen por la degeneración de las propias estructuras cerebrales, con muerte neuronal y pérdida de la función de las diferentes capacidades mentales. Es el grupo más importante de las demencias.
  1. La demencia tipo Alzheimer es la más frecuente y el paradigma de este tipo de demencias. La queja inicial son los problemas de memoria, muchas veces minimizados por el paciente.
  2. La demencia frontal que inicialmente se muestra con una alteración del comportamiento y/o del lenguaje, afectando pacientes más jóvenes que la anterior.
  3. Demencias asociadas a síntomas de Parkinson, desde el principio puede verse una afectación motora, con rigidez, temblor, alteración de la marcha así como trastornos psiquiátricos en forma de delirios o alucinaciones visuales.
  4. Otras: Corea de Hungtinton.

Cocina

En ellas se conoce el agente causal de la demencia, en un porcentaje bajo (3-8%) la causa es tratable y la demencia reversible o parcialmente reversible, de allí radica la necesidad del estudio completo para descartar aquellos procesos que puedan ser mejorados.
  1. Metabólicas, carenciales e infecciosas: Alteraciones en las hormonas tiroideas, déficits de vitaminas, neurosífilis etc que pueden mejorar o incluso curarse con el tratamiento adecuado
  2. Lesiones traumáticas o tumorales cerebrales que pueden beneficiarse de tratamiento quirúrgico
  3. Demencia vascular: es la segunda demencia más frecuente en nuestro medio, puede ser secundaria a patología de vasos pequeños (infartos lacunares) o de arterias grandes que producen grandes infartos. El curso puede ser progresivo o en forma escalones en el momento que se produce un nuevo ictus. Cuando se detecta patología vascular cerebral en una TAC craneal es imprescindible realizar un control estricto de factores de riesgo vascular (hipertensión, diabetes, tabaquismo, hipercolesterolemia) para evitar el daño neuronal y evitar que evolucione el deterioro cognitivo.

Baño

Hay demencias que pueden ser secundarias a varias causas de forma coexistente, por ejemplo un paciente con demencia tipo Alzheimer pero que tiene a la vez lesiones circulatorias a nivel cerebral, el curso clínico en este caso será peor.