El avance de esta demencia agudiza los síntomas iniciales (pérdida de memoria, dificultades en el lenguaje, desorientación), lo que conlleva la pérdida progresiva de la capacidad del paciente para cuidar de sí mismo.
El cuidador se convierte gradualmente en un apoyo indispensable para el paciente y deberá encontrar soluciones a las dificultades que vayan surgiendo en el día a día.
Esta guía aporta recomendaciones prácticas sobre las diferentes actividades de la vida diaria: higiene, alimentación, comunicación, seguridad, etc., que serán de gran ayuda para el cuidador.
¿Qué sucederá cuando aparezcan dificultades en las actividades diarias?
La figura del cuidador
¿Qué podemos hacer para favorecer la comunicación?
¿Cómo conservar una buena alimentación?
¿Cómo mantener la higiene personal?
¿Y si existe incontinencia?
¿Qué podemos hacer para ayudarle a vestirse?
¿Qué podemos hacer para mantener la movilidad?
Durante las fases iniciales y media de la enfermedad de Alzheimer, el paciente no presentará dificultades en la deambulación y es recomendable que intente caminar al menos 30 minutos diarios para obtener su máximo beneficio.
Al avanzar la enfermedad, muchas personas pierden gradualmente su capacidad para caminar sin ayuda. Una de las primeras señales de esta dificultad se manifiesta por una marcha insegura (caminar con paso inseguro), lenta y torpe. Durante esta etapa es importante mantener la función de caminar durante el máximo tiempo posible, por lo que será importante pedir consejo a un terapeuta ocupacional sobre los equipos y adaptaciones necesarias que permitan mantener la movilidad (muletas, bastones, andadores fijos, andadores con ruedas…).
En las fases finales de la enfermedad el paciente no puede moverse y se confina a una cama o una silla en donde recibirá todos los cuidados necesarios (alimentación, higiene…).
Durante esta fase el principal problema lo constituyen las úlceras por presión que pueden originarse en situaciones de excesiva inmovilidad. Es importante ayudar a prevenir las úlceras por presión haciendo que el enfermo cambie de posición con frecuencia, y en caso de que aparezcan es conveniente prestarle una atención inmediata por el riesgo de infección que existe y por ser causante de dolor.
Durante las fases iniciales y media de la enfermedad de Alzheimer, el paciente no presentará dificultades en la deambulación y es recomendable que intente caminar al menos 30 minutos diarios para obtener su máximo beneficio.
Al avanzar la enfermedad, muchas personas pierden gradualmente su capacidad para caminar sin ayuda. Una de las primeras señales de esta dificultad se manifiesta por una marcha insegura (caminar con paso inseguro), lenta y torpe. Durante esta etapa es importante mantener la función de caminar durante el máximo tiempo posible, por lo que será importante pedir consejo a un terapeuta ocupacional sobre los equipos y adaptaciones necesarias que permitan mantener la movilidad (muletas, bastones, andadores fijos, andadores con ruedas…).
En las fases finales de la enfermedad el paciente no puede moverse y se confina a una cama o una silla en donde recibirá todos los cuidados necesarios (alimentación, higiene…).
Durante esta fase el principal problema lo constituyen las úlceras por presión que pueden originarse en situaciones de excesiva inmovilidad. Es importante ayudar a prevenir las úlceras por presión haciendo que el enfermo cambie de posición con frecuencia, y en caso de que aparezcan es conveniente prestarle una atención inmediata por el riesgo de infección que existe y por ser causante de dolor.
¿Qué podemos hacer para mantener la movilidad?
Cuando el paciente se halla confuso y no sabe dónde está ni quiénes son las personas que le rodean, puede presentar un estado de agitación y una conducta agresiva como respuesta a una situación que no puede comprender. En esos casos es importante no perder la calma e intervenir lo más rápido posible dando siempre prioridad a la seguridad del paciente y de las personas que le rodean.
Algunos consejos útiles para gestionar estas situaciones son:
¿Qué cambios se deben realizar para aumentar la seguridad en casa?
Dormitorio
Cocina
Baño
Recomendaciones para el cuidador y el paciente con Alzheimer
Guías con las recomendaciones para los diferentes estadios de la enfermedad de Alzheimer, leve, moderado y avanzado.
Cada una de las tres guías pretende resolver las inquietudes entorno a cada etapa de le enfermedad, desde la resolución de dudas con aportación de consejos básicos en la etapa leve, pasando por recomendaciones prácticas sobre las diferentes actividades de la vida diaria en el estadio moderado de la enfermedad, hasta información básica sobre las ayudas sociales y asistenciales en la etapa avanzada.
Dormitorio
Cocina
Baño